En esta fase de la desescalada estará permitido el uso recreativo de la playa. El Ayuntamiento está instalando paneles informativos en los 45 accesos a la arena con las medidas que se deben tomar a causa de la Covid-19. Policía Local y agentes cívicos velarán por su cumplimiento con la ayuda de recursos tecnológicos de medición de aforos que permitirán ir repartiendo a las personas usuarias hacia las zonas menos concurridas en cada momento

Que las personas que quieren disfrutar de la playa conozcan las normas de seguridad sanitaria, que las cumplan, y que, para evitar aglomeraciones, se distribuyan a lo largo de una playa de más de 40 metros de anchura y casi cinco kilómetros de longitud. Este es el objetivo que pretende alcanzar el Ayuntamiento de Castelldefels a partir de la entrada de la desescalada en Fase 2, que presumiblemente será la semana que viene, a partir, pues, del lunes 8 de junio. El municipio implementará un conjunto de medidas de gestión integral de playas derivada del Plan de Transición a la Nueva Normalidad de la Covid-19.

Así, el municipio reforzará su dispositivo de agentes cívicos, controladores o informadores para que sea posible gestionar los flujos de personas, y dirigirlos hacia zonas menos congestionadas. Este cuidado por que no se den aglomeraciones y se respeten las distancias se desarrollará con soporte tecnológico que permita disponer de datos de aforos, por zonas, para ir pidiendo a los bañistas que se desplacen hacia las zonas menos concurridas. El coste de este apoyo tecnológico, que asume el Ayuntamiento, es de unos 35.000 € para la temporada 2020.

Agentes cívicos, policía e informadores velarán también por que se cumplan las normas, indicaciones que se advertirán por megafonía y mediante cartelería en los 45 accesos a la arena: en la playa hay que mantener el distanciamiento físico, se debe ir calzado por el paseo y por las pasarelas, por las cuales hay que caminar por la derecha. Una vez en la arena, es obligatorio dejar una distancia de 6 metros con respecto a la orilla del agua, y abandonar la playa si se tienen síntomas de Covid-19.

Las labores de vigilancia serán realizadas combinando efectivos de la policía municipal con agentes cívicos, que expondrán a las personas usuarias las medidas de seguridad que imponen la prevención del coronavirus y la normativa general de uso de la playa que recogen las ordenanzas municipales. El coste de la contratación de estos agentes cívicos para la campaña 2020, a cargo de las arcas municipales, es de unos 41.000€.

Recursos tecnológicos

El Ayuntamiento ha valorado las últimas semanas el empleo de otras medidas tecnológicas, cuya implantación irá perfeccionando para el futuro, como la creación de una ‘app’ municipal, aunque el respeto por la privacidad y la protección de datos han llevado a descartar la idea en este momento. Asimismo, el empleo de drones en la playa de Castelldefels para el control periódico de la presencia de bañistas tampoco es posible, ya que la proximidad del aeropuerto del Prat convierte la playa en espacio aéreo controlado. Únicamente está permitido el vuelo de drones de la policía en caso de urgencia, para la busca de personas desaparecidas en el mar, por ejemplo.

Sí que se empleará, como fuente de información, una plataforma de visualización de datos geoespaciales desarrollada por una empresa tecnológica de Castelldefels, que complementará la información que aporten los agentes cívicos que se encontrarán sobre el terreno.

Del mismo modo, la Policía Local analizará los movimientos de los visitantes que acuden a la playa en vehículos privados y cómo van ocupando el espacio natural de la playa. El cuerpo municipal también trabajará con Renfe el aporte de información sobre la cantidad de personas que utilicen la estación de Castelldefels Playa (Baixador).

Transición a la nuevanormalidad

La implementación de las medidas de seguridad descritas son sólo una parte de todas las que la comisión municipal de playas dispone para cada verano, que en las últimas semanas se han reanalizado, en palabras de la concejal de Playas, Clara Quirante, “para dar respuesta a las nuevas necesidades sanitarias y para poder disfrutar de la nuestra magnifica playa con toda seguridad. Apelamos a la responsabilidad individual de las personas en el cumplimiento de las medidas adoptadas”.

El Ayuntamiento ha informado sobre el dipositivo que se pone en marcha al Gremio de Hostelería, a la Asociación de adjudicatarios de servicios de playas de Castelldefels, a la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Castelldefels, y entre ellas a la asociación de Vecinos de Lluminetes.

Servicios básicos

Del mantenimiento del entorno de la playa y de la limpieza de la arena se encarga el Área Metropolitana de Barcelona (AMB): saneamiento de la arena, colocación de pasarelas, sistema de megafonía, distribución de puntos de socorro y sillas de vigilancia, balizamiento de la zona de baño y entrada y salida de embarcaciones, etc. Estas labores están siendo reforzadas a causa del virus, así como las que desarrolla el Ayuntamiento: puesta en marcha de los lavabos, mantenimiento del mobiliario urbano del paseo. El municipio asume también la limpieza diaria y la recogida de residuos, que se reforzará a causa del coronavirus.

En lo referente al servicio de salvamento y socorrismo, el Ayuntamiento ha prorrogado el contrato que mantenía con la empresa Proactiva introduciendo una modificación de las funciones a desempeñar a causa del coronavirus. El horario del servicio de salvamento y socorrismo será, hasta el 27 de septiembre, todos los días de la semana, de 10 a 19 h.

En el capítulo de la seguridad, la Policía Local estrenará este verano dos nuevos vehículos ligeros para moverse en la arena (quad), y se procederá al refuerzo ya detallado del dispositivo de agentes cívicos o informadores.

En cuanto a los chiringuitos, tanto los fijos como los de temporada, iniciaron su montaje hace unas semanas y algunos de ellos están ya funcionando. Las terrazas ya deben de estar funcionando al 50% de su aforo, y en Fase 2 será posible un tercio del aforo en el interior de los locales. Como el resto de establecimientos de restauración, los chicingutos deben seguir medidas de higiene y desinfección de mesas, sillas y hamacas después de cada uso.